Un reto grande como agencia que nos enfrentamos fue al rediseñar el trabajo propuesto por nosotros mismos anteriormente. MINIMA es una mueblería mexicana contemporanea con la encomienda de ofrecer productos de calidad, alto diseño y un servicio empático como ninguna otra mueblería. 

 

Como estrategia ante la evolución en su modelo de negocio y concepto de expansión, MINIMA decide dar un “facelift” a su identidad. Nos topamos contra la dificultad de que la identidad creada hace un par de años seguía siendo de nuestro agrado sin embargo ante la evolución de la misma marca, el aprendizaje que han tenido en todas las áreas integrales del negocio junto con una evolución natural de un segmento meta que cada vez se torna más exigente, optamos por trabajar en los pequeños detalles que hagan la gran diferencia.

 

Simplicando aún más el logotipo y dándole mayor fuerza con la tipografía más “bold” y suavizando los remates en la misma, creamos un elemento sencillo limpio y memorable. 

 

Toda la línea de comunicación se desarrolló a través de una retícula para crear un proyecto visual ordenado, replicable y funcional. El trabajo del estudio del segmento meta así como el resultado de toda la información cualitativa que nos arrojó el trabajo de entrevistar a múltiples usuarios, nos permitió proponer una paleta de colores atrevida pero con mucha justificación y afinidad con el consumidor.